Atacan el Estado del Bienestar, son ideológicos, continuistas, injustos, no son creíbles, no abordan la modernización del modelo productivo y, además, llegan 6 meses tarde.
Siguen sufriendo los mismos que ya sufrieron la crisis. Pedro Sánchez ha explicado las razones por las que los socialistas votarán ‘no’ a los presupuestos de Rajoy y de Rivera y que serán enmendados por una alternativa presupuestaria que demostrará, ha dicho el secretario general del PSOE, que es posible una política expansiva que fortalezca el Estado del Bienestar, a la vez que España siga cumpliendo los compromisos con la UE. Porque lo que dejan patentes las cuentas de 2018 que han pactado los socios de recortes es que las derechas llegan de la mano al último tramo de la legislatura aplicando su norma ideológica: un Estado del Bienestar low cost, mínimo y raquítico.
“Consolidan un crecimiento sin derechos”, ha descrito Sánchez porque mientras que la economía crece al 3%, los colectivos más castigados por la crisis y por los recortes del PP siguen sin futuro: recortes, precariedad, desigualdad y salarios bajos para los jóvenes, los parados de larga duración, las mujeres... O los pensionistas, que van a seguir amarrados “a la dictadura del 0,25%”, ha recordado el líder del PSOE. No es la economía, es la ideología, ha venido a resumir Sánchez al recordar que entre 2013 y 2017, el PP ha hecho recaer el mayor ajuste del gasto público en el Estado del Bienestar, con un recorte de 3,9 puntos del PIB.
Con estos presupuestos, dice Sánchez, España sigue liderando todos los ránkings de desigualdad en la UE y equipara nuestra inversión en gasto público a Bulgaria. De este modo, el 14% de los trabajadores no llega a fin de mes, el 22% está en riesgo de pobreza y España lidera una de las tasas más altas en desempleo de larga duración.
Los recortes en los pilares del Estado del Bienestar (educación, sanidad, dependencia...), los salarios a la baja y la desigualdad en el reparto de la renta están diseñados para que el país crezca de forma injusta y desigual. El secretario general del PSOE ha puesto como ejemplo que España ha retrocedido 30 años en el peso de la masa salarial: un 47% del PIB, como en 1989.
Sánchez también ha señalado la debilidad y el agotamiento político que estos presupuestos revelan del Gobierno de Mariano Rajoy. “Hay dudas muy ciertas de que los PGE no superen las enmiendas de totalidad y le serán devueltos al Gobierno”, razona el secretario general de los socialistas, por lo que “lo mínimo” que debería hacer Rajoy es someterse a una cuestión de confianza ante el Congreso de los Diputados.
Con la enmienda de devolución, avanza Sánchez, el PSOE presentará su alternativa presupuestaria: es posible recuperar lo perdido en materia social y plantear una política expansiva del gasto productivo, cumpliendo con la reducción del endeudamiento público y los objetivos de déficit.
PSOE de Camas al Servicio de todos los Cameros y Cameras
